El título de la entrada obedece a esta última circunstancia, no voy a aburrir con los problemas que he tenido, todos tenemos los nuestros y con ellos nos toca lidiar cada día que nos levantamos por la mañana y cada noche que nos cuesta dormir.
Se supone que aquí hablo de mi vida como monitor y coordinador, de mis experiencias de trabajo y de como éstas me han enriquecido en mi vida personal. Esta es otra de esas circunstancias.
Como coordinador en campamentos donde los monitores que vienen a trabajar con nosotros son voluntarios tenemos, por decirlo técnicamente, una tasa de renovación de personal muy alta, esto quiere decir que siempre hay bastantes monitores nuevos en las actividades que vamos a realizar. Esto tiene sus riesgos como ya creo que he comentado en alguna ocación, para tratar de evitarlos lo más posible una de las cosas en las que más insisto es en insistirle a la gente en que cuando necesite ayuda que la pida.
Dicho así parece muy evidente, pero me he dado cuenta de que todos lo sabemos, pero pocas veces lo llevamos a la práctica. Por vergüenzas y miedos, por orgullo y prepotencia, ocurre por muchos motivos.
Todos tenemos momentos difíciles en el trabajo y en lo personal. No os lo guardéis, cerca tenéis gente dispuesta a ayudaros simplemente porque os quieren, pedidlo!!
Y cuando estéis bien y no necesitéis ayuda, estad atentos y ofrecedla.